Bueno, no parece un mormón, es demasiado guapo y bien cuidado. Pero las chicas prostitutas son muy lindas. Por alguna razón la que más me gustó fue la más oscura, aunque parece una simplona, y con sobrepeso, frente a la apariencia de modelo de la rubia. Pero es más casera. Podrían llevarse bien con ese mormón. Sí, y al final apesta bastante. El otro mormón, que había estado sentado en la silla masturbándose todo el tiempo, en lugar de unirse, era divertido.
La asiática acarició suave y largamente la polla con su lengua, sin olvidar también los huevos. Trabajó cada milímetro, mientras gemía tan lánguidamente que su compañero quería follarla. Su polla cabía entre sus hermosos pechos, y sus rosados pezones se hinchaban. Se tumbó y quiso que se corriera dentro de ella. Acabar sobre su barriga le producía un placer especial. Se acarició la polla con la mano. Ojalá tuviera una asiática así, porque son todas tan temperamentales.
# Estoy listo para follar contigo #