Un padre lamió el culo de su hija para demostrarle lo mucho que la quiere. Y luego le tocó a ella mostrar ese sentimiento a su padre. Y lo hizo lo mejor que pudo: complacer su polla con su boca y su apretada raja. Él pareció complacido y recompensó sus húmedos labios con su semilla.
Maldita sea, es una buena bomba de vacío la que tiene... Realmente necesito una de esas para comprobar si hay fugas de aire en el colector de admisión de mi coche... Y la chica también es buena, le lamería el coño y me la follaría por todos sus agujeros...