Las fitonjashki necesitan una prueba de su reputación de hembras duras, además de unas nalgas firmes. ¿Y quién puede dar eso? Sólo un tipo duro. Así que le pidió al entrenador que le metiera la polla en la boca. Lo que él hizo con gusto. Eso pareció satisfacer a ambos.
Genial. Quiero hacerlo.