Por suerte para el tipo, ahora ha pasado de ser un pajillero a un semental. Ella, como mujer, apreciaba su dignidad, y como perra, no pudo resistir la tentación de tomar su pimienta en la boca. Ahora él azotaría a su mamá todos los días, y ella tomaría su semen en su mejilla. ¡Feliz día!
A menudo escucho este tipo de historias sobre el sexo entre amigos. Y estas historias salieron más a menudo de las chicas. Pero, por desgracia, tal amistad pasó por mí. Y este tipo tuvo suerte, una chica latina caliente llegó y se entregó a mí...